domingo, 2 de agosto de 2015

Be sport, my friend

¡Holita!
¿Qué tal? ¿Cuánto habéis sudado hoy? No sé vosotros, pero yo he sudado la gota gorda en este precioso gran horno llamado Andalucía. Hoy termina un fin de semana en el que el deporte y las celebraciones han sido protagonistas.
Por un lado, ayer celebramos mi chico y yo un año viviendo juntos, por lo que os podréis imaginar que, como ha de ser, he pecado -con mi consentimiento-. Hicimos exactamente lo mismo que un año atrás: irnos al Albaycín -que subir tiene su deporte también- a un restaurante precioso, a comernos una fondue extra-engordante y a tomarnos una copa. Nos clavaron 50 euros, pero viendo el atardecer así, os digo que vale la pena:
El Carmen del Agua.
Por otra parte, no os vayáis a pensar que con la excusa del calor hemos dejado este fin de semana de hacer deporte ¡Sólo faltaría! -sí, amigos, deporte y yo: juntos-. Al haber pasado ya mes y medio de su operación, a mi chico finalmente le han dejado empezar a hacer ejercicio. Así que ayer, con todo el mono del mundo, cogimos nuestras bicis y fuimos a un pueblo vecino que estará a unos 10 kilómetros. Desayuno y vuelta, en total 20 kilómetros y una tostada con tomate cuya energía fue totalmente amortizada.
Algo que me llamó particularmente la atención fue que no me cansé ni un poquito tras un mes sin hacer cardio ni un mísero día. Vale, que el recorrido no es que sea muy abruto: es una subida ligera, pero constante durante los 10 kilómetros. Digo que me llama la atención porque la primera vez que hice esta ruta, a mitad de camino estaba echando el hígado por la boca, e incluso era incapaz de hacerla entera. ¿Por qué no he echado ningún órgano vital por la boca si llevo un mes sin coger la bici ni salir a correr? La única respuesta que se me ocurre: las sentadillas.
No sé si recordáis el desafío que os planteé en aquella entrada, pero continúo aún hoy con él. Mañana empiezo la tercera semana, y si bien es verdad que es asequible, guarda cierta dificultad... Y eso me gusta. Estoy muy contenta con él, creo que fue una muy buena idea empezar: siento las piernas más fuertes y, como os dije, he llevado la bici mejor que nunca. Y no va a ser cosa de un mes, ya que todavía tengo otros dos desafíos que completar. ¡Os mantendré al tanto!

Pero vamos al tema más mainstream de todos(?): el peso. El viernes la báscula dijo que esta semana había perdido 1,1 kg., por lo que ya peso 72,5 kg., así que sólo me quedan setecientos gramos para llegar a los 10 kilos perdidos en siete meses.
Es curioso porque a veces me miro al espejo y olvido cuánto he conseguido, me veo gorda, incluso estando en un peso totalmente normal para mi estatura. Sin embargo, esto va cambiando, cada día me veo mejor y me aprecio un poquito más, y eso es al fin y al cabo el objetivo último de este blog.

Mañana toca ir al pueblo durante quién sabe cuántos días, por lo que no puedo asegurar poder pesarme esta semana -al menos no en mi báscula, que ya no me fío de nada más- . Deporte voy a hacer, que tenemos mudanza, así que no hay que preocuparse por eso, jajaja.


Seguiré escribiendo desde la profundidad de la provincia de Córdoba.
Cuidaos y no os acerquéis mucho al ventilador,
Besetes,

Noa.

3 voces:

Anónimo dijo...

Creo que lo fundamental que has conseguido durante todo este tiempo es que ya tienes plenamente interiorizado un estilo de vida saludable, que es algo que va mucho más allá de la mera dieta. Por eso tu cuerpo sabe ser generoso, reconoce tu voluntad y te premia. Y deja de ponernos los dientes largos con esos "marcos incomparables", jodía :P

Ro dijo...

Noa..que genial que puedas hacer aún con el calor estos recorridos en bici..porque ademas disfrutas seguramente del paseito y ni hablar si encima vas con acompañada de tu novio..Felicitaciones por ese año conviviendo juntos!!..y seguramente el no agotamiento se deba a tus famosas sentadillas, has entrenado y fortalecido tus piernas y ellas te lo han demostrado en este recorrido en bici..seguramente ira en aumento tu resistencia!..Felicitaciones también por esos 10 kilos menos seguramente debés estar muy linda sin ellos encima!! A seguir adelante entonces!!Besotes!

Amelia dijo...

Casi diez kilazos, qué fuerte.

Me da un poco de vergüenza entrar en los blogs de las personas constantes, porque soy un desastre con patas.
Pero bueno, así me inspiro... ja ja ja.

Besotes y adelante, Noa.