miércoles, 12 de agosto de 2015

Modo relax.

¡Holita!
Sí, que hacía mucho que no desaparecía y parece que lo echaba de menos. He estado una semana en el pueblo con mi familia y amigos, y creo que hacía tanto -taaaanto- tiempo que no tenía una semana tan movidita. Eso sí, tanto en el buen, como en el mal sentido. No os lo voy a contar todo, porque no me da el blog, pero la semana comenzó con la desaparición de una de mis mejores amigas, con todo lo que ello conlleva. Finalmente, después de un dispositivo policial de la hostia tremendo, la pudimos encontrar -estaba escondida, todo un culebrón: cuernos, rupturas,... etc.- y todo terminó más o menos felizmente.
La semana entera ha girado en torno a ese hecho, el grupo de mis amigas íntimas es bastante grande, por lo que este hecho desafortunado al final llevó a que nos pudiéramos reunir las nueve -cosa que ocurre por lo visto tras coincidir dos lunes llenas en mismo mes, es decir, cada tres o cuatro años-. Esto nos llevó a vernos casi todos los días entre unas cosas y otras, con las cañas y tapitas que eso conlleva. 

Aparte de eso ya recordaréis lo que os comenté, la mudanza. La custodia de mi hermano, mi abuelo y mi perra pasa ahora a mi madre -hasta ahora vivían con mi padre-, por lo que hubo que hacer este maxi-traslado. Si bien es triste para mi padre, creo que es algo positivo para ellos, ya que él siempre ha sido más laxo y desorganizado, por lo que mi hermano estaba ahí a su bola. Mi madre, por otro lado, es una persona mucho más organizada y pone unas normas muy claras para vivir en su casa -a veces es un poco cansina, pero en fin, como toda madre-. Esto les va a llevar a cuidar más su alimentación y, a mi hermano, a estudiar.
Con todo y con eso, hace seis meses hubo un cambio sustancial en mi hermano: el día siguiente a su cumpleaños dijo hasta aquí, desde entonces empezó a ir al gimnasio y a cuidar su alimentación como nunca antes lo había hecho -literalmente, no lo había hecho nunca-. Comenzó pesando 115 kg., hoy pesa 88kg. Es decir, una barbaridad. Ya está en un peso normal para un chico de su estatura -mide 1.91m. el animal-, pero él sigue deseando estar más sano y mejorando en el deporte. Hoy en día, mi mayor inspiración y referente es mi propio hermano. Mis diez kilos al lado de sus veintisiete quedan ridículos, jajaja.

En fin, lo más probable es que haya subido algún kilo que otro, pero que no preocupa en exceso. Es complicado cuidar la alimentación cuando la rutina es algo esporádico -por muy contradictorio que parezca-; y esto es el verano. Surgen planes, la gente se relaja y en casa no se puede estar. Este mismo fin de semana me invitaron a la feria de Málaga, por lo que el fin de semana será de todo, menos comedido. En dos semanas, a mi novio le dan 15 días de vacaciones, y ahí también os imaginaréis cuánta comedición habrá.
Repito, no me preocupa. Cuidaré los días en los que tenga tiempo para mí, y en esos serán en los que venga al blog a contaros -hoy, por ejemplo-. El resto, me dejaré llevar, porque he dejado atrás el sobrepeso y ya soy una persona con un peso normal. ¿Que me gustaría pesar menos? Claro, pero no por eso voy a dejar de disfrutar el momento. La comida es también parte de nuestra vida, y si disfrutamos comiendo: por algo será

Por cierto, Amelia, esta entrada va por ti, que decías que te daba vergüenza entrar en los blogs de los que siguen siendo constantes... Pues mira, jajaja. 

Seguiré volviendo, amigos.
Cuidaos, que este calor deshidrata.
Besis,

Noa.

4 voces:

Unknown dijo...

Hola!!!!
Espero que vos y tus amigas esten bien y que no haya sido mas que un susto!!

A disfrutar las vacaciones sin excesos!!

Anónimo dijo...

Cuando he leído `desaparición´ en relación a tu amiga me han dado escalofríos. Mira lo que ha pasado en Cuenca. Afortunadamente en vuestro caso todo quedó en un capítulo inquietante pero sin mayores consecuencias, así que me alegro. Por cierto, un olé por tu hermano. Yo llegué a perder 43 kilos -de 101 a 58-, pero fue en el transcurso de ocho años, entre 2000 y 2008. Como ves, conozco la épica de primera mano jejeje

Amelia dijo...

Me sigue dando vergüenza, ja ja ja.

Me alegro de que tu amiga apareciera y todo quedara en un susto. Una vez viví algo así, de alguien más cercano, y la verdad: se pasa muy muy muy mal.

Tu hermano es un crack, qué pasada de kilos perdidos, por favor...

Un besote.

Atenea dijo...

Hola, Noa.

Me presento, llámame Atenea y bueno, soy nueva por aquí y estoy intentando hacerme un huequecito. Después de mucho leyéndoos decidí crear mi propio blog y poder compartir también un pedazo de mí. Espero que os animéis a leerme.
Admiro muchísimo la fuerza de voluntad que tenéis todas, de verdad, yo llevo un mes y medio comiendo bien y a veces me desespero un poco mucho jajaja.
Me alegro de tus avances, lo importante es seguir así. ¡Y ole tu hermano!

Te dejo mi blog por si te apetece pasarte: http://batallacontrami.blogspot.com.es/

¡Un beso!