jueves, 10 de marzo de 2016

Resoluciones

Las aguas van volviendo a su cauce. He pasado este último par de semanas por una mala racha: problemas familiares que me han hecho estar decaída, sin mucha gana de esforzarme por hacer nada que no fuera ir a clase. A esto se le suma cierto desánimo por la Universidad este cuatrimestre, dado que el anterior fue apasionante y éste me da ganas de defenestrarme: el tedio en su máxima expresión. Pero no permití que fuese a más. Esta semana la empecé con ganas, llevando a cabo esas rutinas que os comentaba en la entrada anterior, y todo parece volver a encarrilarse de a poco.

Acerca de mi peso actual todavía no puedo hablar, ya que el día oficial será mañana. El sábado pasado lo hice, sin embargo, después de una semana de despreocupación absoluta, y rondaba los 73, nada desorbitado. 
De esto del peso venía yo a hablaros hoy, ya que es algo que he venido planteándome los últimos días. Si bien es verdad que lo máximo para no caer en el sobrepeso son para mí 77 kg. y que estoy relativamente cómoda en mi peso actual, he llegado a la conclusión de que no me gustaría quedarme tal cual estoy. Cuidado, que no estoy descontenta con mi cuerpo -ya no, ¡yey!-, ¿eh? Soy de caderas grandes y cintura pequeña, nada de barriga (aunque tampoco mucho pecho), bastante proporcionada y muy a gustito: no tengo problemas con eso. Pero sí hay una cosa que me molesta sobremanera: estoy fofa. Sí, amigos, es un hecho. Tantos años de subi-baja me han pasado factura, y si me ponen a bailar el waka-waka parezco gelatina. ¿Solución mágica para esto? Pues hacer ejercicio, nada nuevo en la viña del señor.
En relación con esto, y dado que en mi casa la crisis todavía no es historia como dicen por ahí, me es imposible apuntarme a un gimnasio, por lo que he estado fichando rutinas para hacer en casa (básicamente para tonificar un poco: lo típico de hacer mancuernas con paquetes de arroz y kettlebells con garrafas de aceite Hacendado) y volver a correr en cuanto el clima me permita no congelarme la tráquea. Por lo pronto, en cuanto a cardio, voy cada día andando a la facultad. Y diréis, vaya caca, ¿no? Pues no tanto. Son 40 minutos de subidita (desde mi casa) que acaban con 843297523 escaleras, por lo que no está mal. [La cuesta infernal de la Cartuja tiene hasta página de Facebook, para que veais el nivel] De vuelta son 30 minutos más o menos, pero cuesta abajo, ni los cuento porque voy como Heidi por la pradera.
Además, quiero bajar un poco más de peso. ¡Lo justo para poder ponerme una talla 42 sin esfuerzo! -Actualmente, dependiendo la tienda, es o no la Odisea-. Ya sé que lo de las tallas es muy relativo, pero espero que entendáis a lo que me refiero. No estoy gorda, y lo sé, sólo me gustaría tener un peso menos cercano a la frontera del sobrepeso. Quiero llegar a 67. Dado que el máximo para mi altura serían aprox. 77 y el mínimo 56, me parece un buen número, un ni pa' ti ni pa' mí
No, no voy a convertir esto en una batalla contra mí misma, ni nada por el estilo. Sabéis que he aprendido a tomarme las cosas con calma y así lo pienso hacer. Nada de estrés, ni plazos de tiempo, ni agobios: sólo ejercicio, y dejar los dulces y las pizzas para los fines de semana. 

Fiuf, necesitaba escribir esto para aclararme un poco, la verdad. 
Bendito blog. Espero no haberos taladrado demasiado.
Me pasaré a leeros en breves y gracias mil por vuestros comentarios.

Besos, corazones.

Noa.

3 voces:

Amelia dijo...

En realidad, se trata de eso: hacer ejercicio y comer sano. Da lo mismo si estamos gordas o no, esa debería ser la costumbre habitual para una vida saludable (lo del adelgace tendría que ser una consecuencia, no un objetivo).

Felicidades por estar en tu peso. Me alegro mucho cuando veo que las demás vais consiguiendo cosas. Yo estoy en ello, a veces muy motivada, otras veces menos convencida, pero seguro que tarde o temprano llegaré... (y si no, como le digo a mi marido, el día que me muera, seguro que acabo quedándome en los huesos, ja ja ja).

Besotes.

Pili dijo...

A mí me parece muy bien tu reflexión. Tienes un peso saludable y quieres verte algo mejor. El ejercicio te va a ayudar mucho y comer de todo también, no olvides las legumbres y las proteínas, para ponerte fuerte las necesitarás.

Hasta pronto!!

Matrioska dijo...

Pues para qué añadir nada más? lo has dicho bien y claro! Besazo!