miércoles, 21 de enero de 2015

Sobre dos ruedas

Ay, qué comidita me hice ayer, qué lágrimón me cayó... Ejem. ¡Hola! He vuelto. A ver si hoy puedo hacer una entrada que no sea kilométrica -un gran reto para mí-.
Hoy traigo mi menú de ayer. No sé, me da la sensación, así pensándolo, de que comí una barbaridad. Pero que creo que es la costumbre, siempre pienso que como como una loca, y ¡no es para tanto! Además que estaba todo muy bueno y valió la pena mucho mucho.

Desayuno:
Tortillita de dos claras + quesito Burgos 
+ tres palitos de cangrejo
Almuerzo:
Lentejas con arroz y zanahorias 
+ trocito de pan
Merienda
Mandarina + diez almendras
Cena
Un cuarto de aguacate (pequeño)  + quesito Burgos con tomate  
+ trocito pequeño de pan + loncha fina de pavo

Vale, sí que es más que otros días, he de admitir. Pero no sabéis lo que disfruté yo con esas lentejas, con la lluvia y el frío que hace fuera, me sentaron de perlas. La cena parece mucho, pero la verdad es que era todo bastante pequeño: el aguacate era pequeñísimo (y sólo me comí una esquinita), el tomate de estos perita, ¡hasta el plato era chiquito! No sé, es psicológico, así parece menos jajaja. Aquí una fotito de la cena -cuidado con mi capacidad para centrar-. Más allá de todo eso, estoy satisfecha. ^-^

¡Y que no sólo de comida se vive! Así que cambiando de tema os digo que me he compré el lunes una bici estática y estoy muriendo de ganas de que llegue. Dicen los amigos de amazon.es que hasta el lunes nada, así que aquí estoy, comiéndome las uñas.
La verdad que estuve un tiempo reflexionando cómo podía introducirme al deporte. Antes corría, pero tuve en su momento un esguince que no se ha curado bien, y claro... ¡ouch!. Además, no sé, y esto ya es más personal, pero... Me da vergüenza hacer deporte en público. Me da corte que me vean, y puede parecer una tontería, pero lo paso mal, ¿eh?
Cuando antes corría lo hacía por la noche, cosa que no me viera nadie, pero fue en Alemania, y al llegar el invierno, con -20ºC, ¡como para salir a correr o a hacer nada! Así que perdí la costumbre. Ya en España, cuando llevaba un tiempo sedentarismo hardcore, probé a salir de nuevo con una amiga, y además de que me dio un pinchazo en el tobillo, lo pasé fatal viendo que ella podía correr media hora de seguido y yo me quedaba atrás ahogándome después de diez minutos. No lo volví a intentar -soy débil-.

Ya en este último año, mi chico ha intentado en múltiples ocasiones hacerme empezar con el deporte. A él dice que le cambió la vida, sin haber estado gordo ni nada de eso. Claro, se refiere a algo más mental, que dice que me hará bien, ¡si yo no digo que no tenga razón! Y aunque diga que no importa si voy lento, que él iría al ritmo que yo fuera... ¡Que lo paso mal en la calle, jolines!
Así que ahí estaba, dándole vueltas al tarro, cuando de repente caí en la bici estática. Podría quedarme en casita, con mi deporte, sin que nadie me moleste... Vale que no sería gratis, pero aproveché el dinerito que me dieron en Navidades y me compré una alemana que tenía muy buenas críticas por unos ochenta euros. Mi intención es coger fondo para después poder hacer otros deportes, como por ejemplo salir con la bici que me regaló mi chati para reyes *-*.
Súper cómico, salimos el día de reyes con las bicis y mientras yo moría entre terribles sufrimientos, él iba cosiendo y cantando. Me cabreé con él y todo, no sé por qué, jajaja.


En fin, ya os contaré mi experiencia. A ver si hago deporte de una vez, ¡maldita sea!
Besis.

2 voces:

Unknown dijo...

Verás qué bien te sienta tener la bici en casa. Y yo creo que comiste bien, incluso deberías añadir algo más en la cena.. pero no soy quién para hablar...
Un beso guapa :)

Esther dijo...

Genial que hayas pedido una bici! Así ya no tendrás excusa jajaja. Y es lo que tu dices, cuando te vayas sintiendo mejor contigo misma entonces podrás ir preparándote para el deporte al aire libre. A mi me pasaba al principio que no quería salir nunca y ahora cada día! Un beso!