martes, 29 de septiembre de 2015

El hambre es sólo mental


¡Muchachada!
Aquí sigo, en la sombra. La verdad es que después de escribir esta última entrada en la que relataba lo terrible aquella semana había sido vino... Otra semana terrible. Calcada, idéntica y horrible.
Supongo que tengo derecho a tener algún bajón, aunque éste se haya prolongado más de lo que me gustaría. Digamos que me invadió una frustración al verme, de repente, subir en la báscula, haciendo deporte y sin haberme llegado a pasar con la comida -tampoco cuidándola, todo sea dicho-. Vale, que estoy poniendo el grito en el cielo por algo que igual no es tan apocalipsis como lo parezco insinuar, que sigo en el entorno de los 74kg. -gramo arriba, gramo abajo-. Pero después de tirarme más de la mitad del año bajando y bajando, el estancamiento me jode importuna más de la cuenta.
Aunque viéndolo desde otro punto de vista, y siendo honesta, he de contar las cosas como son: sí, me he estancado, pero no he puesto todo lo que hacía falta para salir de ahí. En esta última semana he vuelto a dejar de lado la planificación de las comidas, algo que ha sido trascendental todos estos meses y que, por un motivo que sólo el altísimo sabrá, dejé de hacer de repente. Todos conoceréis el círculo vicioso en el que entré: subo de peso, me esfuerzo, hago deporte, correr da hambre, como, como, subo de peso, me esfuerzo, hago deporte, correr da hambre... Y claro, a ver quién es el guapo que llega a buen puerto haciendo tal cosa.
La semana pasada incluso dejé de lado el peso porque volví a estar muy enfadada conmigo misma y eso lo único que iba a conseguir era enervarme aún más. Y no queremos eso. Que yo soy de las que buenas a primeras te tira básculas por la ventana.
¡Pero se acabó todo! Para esta semana ya decidí de-verdad-de-la-buena-buena poner fin al diabólico círculo. No puedo dejar que el hambre dirija mi vida, porque a saber dónde me podría llevar eso. Como bien puse de título -que se lo debo y dedico a Matrioska, por cierto, me encantó jajaja-: el hambre es sólo mental. Y he podido con cosas peores. Así que ayer me puse manos a la obra: volví a mi plan de comidas -MyFitnessPal is back- y ahora todo parece marchar un poco mejor. Tampoco quiero cantar victoria, que después dicha victoria vuelve en forma de hostEJEM.

Volveré a escribir más aquí, pero tampoco puedo prometer nada diario, ya que la semana pasada empecé a ir a la Universidad de nuevo -¡vivaaa!- y tengo menos tiempo: entre los trabajos, ir a clase, las cosas de la casa, hacer deporte... Otra cosa no, pero polivalente soy una jartá -como dirían aquí-.

Mañana por la mañana me paso a ver qué hacéis con vuestra vida y a ver si lo habéis estado haciendo mejor que yo (que no es difícil, por cierto). Os agradezco muchísimo vuestros comentarios, ¡que sois el majismo hecho blogger!


Besetes y cuidaos del otoño.

Noa.

8 voces:

Pili dijo...

Pues no estoy de acuerdo contigo. Si haces ejercicio es normal tener más hambre. Además, para tu altura estás en un peso perfecto y no debes agobiarte ni una pizca si no pierdes más. No seas tan dura contigo misma porque sufrirás sin sentido. Eres muy joven, si comes de todo sin pasarte y sigues haciendo deporte, estarás sana y preciosa. No te amargues, de verdad, no vale la pena.

Te lo dice alguien con casi 20 años más que tú, vive tranquila, disfruta de tus amigos, de tu familia, de tus estudios, de lo que a ti te guste. QUIERETE tal y como eres. Take it easy Noa.

Después de estos párrafos puede que me odies a muerte pero tenía que ser sincera contigo. Ya te digo que soy bastante mayor que tú y quizá los jóvenes pensáis diferente, pero de verdad, tienes un peso muy saludable, eres delgada e inteligente, no te machaques.

Un beso muy grande y perdona si he sido demasiado brusca, que lo he sido, pero no te puedo animar a perder más peso porque no lo necesitas.

Noa dijo...

No, pues Pili, la verdad es que tienes más razón que un santo. Supongo que es la inercia y que quedarme tan cerca de un peso meta que me puse al empezar (entre 65 y 70) es lo que me fastidia. Para mí ese peso no es nada irreal, de hecho sería un IMC aprox. entre 21 y 22 respectivamente, y si quiero llegar ahí es porque quiero alejarme un poco más del sobrepeso y dejar de estar en la línea para poder estar tranquila.
En lo que no te puedo discutir es en que me lo tengo que tomar con calma, y te agradazco mucho tu comentario ¡Cómo te voy a odiar, mujer! Me encanta que digas lo que piensans, tú y todo el que comente, claro. :)
Un besazo, Pili.

Matrioska dijo...

Bueno, NUESTRA hambre es la mental y...la-mental-ble (chiste requetemalo). Tener hambre no engorda: come verdura hasta saciarte y verás. No, lo que pasa es que nuestra hambre quiere hidratos y azucarillos, grasitas para chuparse los dedos, en fin...tú sabes. Ánimo y a seguir!!

Curvitas dijo...

Pues tiene razón Pili. Take it easy, baby!
Además, tú lo haces genial. El cuerpo necesita gasoliiiinaaa (dame más gasoliiiinaaa :p) para correr y para recuperarse. La clave está en darle combustible de buena calidad o gasoliiiinaaa azucarada (y los coches así no funcionan, ni los cuerpos tampoco)
P.D.: juro que no he fumado ni he tomado nada extraño :D
Besosssss

Amelia dijo...

Yo también pienso como Pili, hasta los 78 kilos estarías dentro del IMC normal. Ahora estás por debajo y tienes cierto margen de maniobra.
Creo que deberías dejar de agobiarte, eres lista y graciosa. Pero gorda no, se acabó eso.

Ponte tranquilita, estudia sin estrés y pásate por los blogs para animarnos mucho, pero ya no pienses más en ti como en una chica que necesita adelgazar. Porque no lo necesitas.

Muchos besotes sonrientes.

Unknown dijo...

Hola!!
Yo opino igual que las demas, pero entiendo tu sentimiento. Es el sentimiento de haber hecho las cosas mal, sabiendo hacerlas bien no??
Vamos arriba con ese {animo y esa energia que tenes en cada publicacion!

Besoooo

Anónimo dijo...

Hola.
Pues te entiendo... Pero creo, humildemente, que estas fallando pirque estas muy concentrada en la bascula. Relajate... Recuerda qur el objetivo no es bajar hasta un número, sino es tener buenos hábitos y una vida sana. Es decir, date un relax donde te concentres en comer sanamente y no en bajar de peso u si le añades el ejercicio, ni que decirte, te volveras una atleta. ;-)
A veces olvidamos que esto no se trata de un numero, sino de ser feluz y para eso tener una vida sana.
Te mando un abrazo.
Mucha suerte.

Unknown dijo...

Si haces mucho deporte es normal que tengas más hambre. No estás engordando, así que no te agobies demasiado, opino como la mayoría. Pero entiendo lo que jode tener una meta y quedarse rozándola... ¡Mucho ánimo! Mírate en el espejo objetivamente (pasa de la báscula) y observa lo preciosa que eres. No estás gorda, nena.
Si quieres bajar un poco más, hazlo, pero sin agobios ni estrés, no merece la pena. ;)

Besotes!