lunes, 27 de julio de 2015

Carbohidratos simples: un amor imposible

¡Holita! ¿Cómo de rápido van bajando esas barrigas?
Hoy vengo a hablaros de un tema que me ronda la cabeza desde hace meses -le doy muchas vueltas a todo, ¿vale?-. Son controvertidos, son polémicos, provocan riñas tumultuarias en el apartado de comentarios de muchos blogs del mundo, son... Los carbohidratos. Actualmente el mayor de los enemigos de gran parte de las personas a dieta. Los conoceréis bien, y yo si pudiera viviría comiendo patatas sin parar, pero en este caso el amor es dolor (?).
Mi postura ante este grupo de nutrientes ya la sabréis: no soy partidaria de eliminarlos de la dieta. Considero que una alimentación saludable ha de incluir todos los grupos, y sí, también hablo de la más famosa de todas las antagonistas: la grasa. No son de mi agrado las dietas con nombres famosos que se dedican a eliminar cualquier cosa que huela a harina de la alimentación -Dukan, Atkins... etc.- y, aunque respeto y entiendo a aquellos que las practican, no comparto su forma de actuar. No creáis que no sé de lo que hablo, ya que yo participé en su momento en un programa de una dieta del estilo -mejor no hablar del efecto rebote que me provocó porque es para echarse a llorar-.
A pesar de que mi postura es prácticamente inamovible, los últimos meses he venido notando algo en mi organismo, y es que parece que no tolero bien la ingesta de carbohidratos simples. Apenas haberlos consumido, me invade un cansancio profundo, tanto, que a veces necesito tumbarme por un rato. ¿Me he vuelto loca? Probablemente, pero no tiene nada que ver con esto.

Ayer mismo, por poneros un ejemplo, hicimos lo que cada fin de semana: salimos temprano a hacer deporte y desayunamos lo de siempre: pan blanco con tomate, fruta y un bollito suizo -mi capricho de domingo-. Cinco minutos después de terminar, necesité estar 15 minutos tumbada porque no podía con mi cuerpo. Esto era algo a lo que yo antes no daba más importancia, sencillamente lo achacaba a haber desayunado demasiado o a haberme levantado más temprano que de costumbre; se había convertido en algo normal en mí, era el bajón del desayuno.
Sin embargo, en este último tiempo he estado prestándole atención, y he observado que se trata de algo que me ocurre también en comidas ricas en carbohidratos simples -pasta, arroz, patatas-. El hecho de que ocurriera a la hora de la siesta hizo que este bajón pasara desaprecibido, ya que yo siempre he sido una persona tranquila y fan de la siesta. Me he percatado, no obstante, que tras esta clase de comidas podía llegar a dormir hasta dos horas de siesta sin problema alguno. En contraposición, observé que tras almuerzos que eran ricos en verduras y proteína -incluso habiendo comido un trozo pequeño de pan blanco o haber incluído un poco de patata- no sentía necesidad alguna ni de tumbarme ni de dormir. 
Me gustaría dejar aparte, eso sí, los carbohidratos complejos (como panes integrales, o legumbres, que son además altas en fibra), con los que el cansancio tampoco aparece.

La conclusión de todo esto la he sacado tras un tiempo de observación de mi propio cuerpo y, dado que no le daba mucha importancia, no pensé que fuera necesario acudir al médico por algo que me parecía tonto. Sin embargo, tras comentárselo a mis amigas -todas fantásticas médicos haciendo el MIR-, me dijeron que fuera a hacerme una análitica, ya que esto podría deberse a muchas cosas, entre ellas, diabetes -¡NOOOO!-. Vale, a lo mejor esto último lo dijeron para asustarme... Pero lo consiguieron. :(
Así que esta semana tengo cita ya para lo de mi interminable regla, controlarme la tiroides y para esto. Soy la ruina de la Seguridad Social, entre mi novio enfermo de Crohn y yo hemos provocado la crisis, jajajaja.

Sé que esto no es nada científico, y por eso voy a acudir a mi médico en breves, pero cada día son más las pruebas que evidencian el impacto negativo que azúcares y harinas refinadas producen en nuestro cuerpo. Con esto no quiero decir que haya que olvidarse de comer patatas para siempre -mi peor pesadilla, por cierto-, sino incluir carbohidratos de absorción lenta en nuestra dieta, intentar limitar el consumo de azúcar lo más posible e incrementar la cantidad proteína magra y de verduras.


Nada más por ahora, que mi cansinismo está alcanzando hoy límites insospechados.
A cuidarse y a beber agua.
Beso,


Noa.

10 voces:

Anónimo dijo...

Que interesante lo de los carbohidratos. Pero seria muy bueno que te hagas el analisis con un medico. Y aunque tenga miedo, seguire tu ejemplo, porque lo que contaste sobre los carbohidratos simples me pasa lo mismo, ahora que consumo menos de ellos y mas de verduras y proteinaa me encuentro menos cansada.
Te deseo suerte y ánimos, con el estilo de vida que llevas no creo que sea diabetes.
Te mando un abrazo y saludos.

Anónimo dijo...

Hola Noa,
El cansancio, tras comer carbohidratos, es normal. Pero no a los quince minutos de haberlos consumido, sino después cuando se produce la bajada de azúcar. No sé si tendrás otros síntomas como hinchazón, pesadez, etc. Si es así, te invito a que investigues sobre una enfermedad que se ha reconocido recientemente y que es la sensibilidad al gluten.
Te lo digo porque aqui hay una afectada :)
Un saludo

Noa dijo...

Hola chicas,
Daniela: nah, no creo que sea diabetes yo tampoco, pero me lo dijeron para asustarme, que me cuesta ir al médico jaja. ¿También te pasa? Nunca había escuchado de más gente que le pasara, por eso estaba yo mosca... ¡Gracias por comentar! :)
Gabriella: Ah, mira, en eso no había pensado. A ver qué me cuenta el médico, pero sí, el bajón me da entre 15 y 30 min. después normalmente. ¡Gracias por pasarte!

Ro dijo...

Hola Noa..si entiendo de lo que hablas porque me pasa lo mismo...es mas..acá(Argentina)estamos en invierno y yo tengo por costumbre dormir siesta pero en verano, en el invierno me gusta aprovechar al máximo e día ya que es mas corto..y el primer meses de invierno me cuesta mucho no seguir la rutina de no hacer siesta por la costumbre traída del verano..entonces lo que hago es justamente eso..almorzar muy liviano y poco casi nada de carbohidratos para que no me pese tanto y me de tanta fiaca de querer tirarme una siestita..comiendo verduras,frutas,etc..logro saltar la siesta tranquilamente y me mantiene mas activa..De todos modos no vendría mal consultar al médico y hacerte algún análisis porque no creo diabetes pero por ahí algo de anemia..suele ocurrir y esta causa cansancio o esa pesadez que te tumba..consulta, nunca está demás y te sacas toda duda!Suerte con eso!..Un Besote

Anónimo dijo...

Somos nuestro propio laboratorio de pruebas, cobayas de nosotros mismos, hay que ver la cantidad de información que se puede obtener sólo con autobservarnos. El cuerpo nos `habla´ de continuo, otra cosa es que tengamos la inteligencia o el valor de escucharlo. Tú tienes ambas cosas, Noa. Verás cómo todo va bien ;)

Vero dijo...

Hola Noa,
pues yo tengo claro que todo lo que comemos influye. Cada persona es un mundo, pero está bien que tu misma te des cuenta de lo que te produce cansancio y lo apartes. A una amiga que tiene intolerancia a la lactosa le pasaba lo mismo. Dejo de tomar productos lácteos un par de semanas (leche, yogures, quesos, chocolate...) y se sentía mucho mejor.
Besitos

Anónimo dijo...

Hola Noa, sé que eres una cacho-pedazo-trozo de perra con estas cosas, pero te he vuelto a conceder otro premio. Lo tienes en mi blog, por si gustas. Un besote ;)

Isabel dijo...

Pues sí, yo noto más hambre cuando como hc simples, y con tu post voy a prestar mas atencion si le duermo en seguida.

Yo sigo (o por lo menos intento) la dieta de montignac, donde estan permitidos todos los integrales y la verdad es que me va de maravilla porque tb soy como tú, si puediera pasaría el día comiendo patatas.

Bueno, ya nos contara si te sale algo en las analiticas! Un tema muy interesante, Noa.

Gracias por compartirlo
Un besito

Noa dijo...

Hola chicos, os contesto:
Ro: efectivamente, ¡y más en invierno! Si es que se está muy bien el sofá echando un sueñecito, y si encima le añades una buena ración de harinas/azúcares... ¡KO! Jajaja. A ver qué dicen los análisis, ya para la semana que viene los tendré. :)
mividagorda: claro, si es que ¿qué mejor para saber si algo nos funciona, nos sienta bien o nos agota, que verlo en nosotros mismos? En esta clase de asuntos, no suele servir el 'pues a mi vecino le funciona tal' porque cada cuerpo es un mundo. ¡Gracias por tus palabras!
Vero: ya ves, a mí con la leche me pasaba, que me sentaba como un tiro, fue dejar de tomarla y ¡adiós gastroenteritis mensuales! A mí todo me da alergia, me sienta mal, me da cansancio... Qué chollazo soy, jajaja.
Isabel: la Montignac era la que se guiaba por los índices glucémicos, ¿no? Sí que es verdad que se recomiendan ahi carbohidratos complejos y verduras, no está mal del todo. Está más que comprobado que los azúcares son adictivos, ¡además de provocar sólo el mal!

Gracias a todos por pasar. ♡

Unknown dijo...

al final os convertís todas a la "religión" del Cero azúcar jajajaja

Espero que no sea nada, ya nos contarás!

Besotes ;)